Nuestra historia
Todo empezó hace ya unas cuantas décadas, allá por 1982, cuando Lorenzo Perelló Vidal, un hombre con las ideas claras y muchas ganas de trabajar, decidió montar su propio negocio en el mundo de los materiales de construcción. Empezó con lo justo, en un pequeño almacén y con un camión que casi tenía más historia que él… pero con mucha ilusión y un trato cercano que enseguida lo hizo destacar entre los del gremio.
Desde el primer día, la idea fue clara: ofrecer materiales de calidad, a buen precio, y con ese trato familiar que hace que los clientes se queden —y repitan. Al principio, se vendía sobre todo cemento, bloques, ladrillos, arena… lo básico para levantar una casa de arriba abajo. Pero con el tiempo fuimos creciendo y ampliando catálogo.